Fue un sistema introducido por Cortés en nombre del Rey de España para recompensar las hazañas y esfuerzos de los conquistadores. El objetivo era imitar a la nobleza terrateniente española con carácter feudal, ya que las tierras concedidas se cultivaban acompañadas de un cierto número de indios.
Encomendada no significa propiedad de la tierra, sino únicamente el derecho a recibir tributo en especie o trabajo de los indios encomendados. Estas reglas fueron hechas unilateralmente en los EE.UU. por decisión del encomendero, sin ninguna intervención real y aceptación por parte de los indígenas.