La Literatura en el Arte Neoclásico, en el siglo XVIII como antes había ocurrido en el Renacimiento, hizo el hombre la medida de todas las cosas.

Apareció la figura de “Ilustrado”, racionalista y empírico, erudito y critico, volcado hacia la naturaleza y el hombre preocupado por saber que tenía una gran relación con la figura del humanista renacentista.

Sin embargo los ideales románticos con su énfasis en una mayor imaginación y la noción del “Genio” frente al mero intelecto, subvirtieron ya a fines de siglos las concepciones neoclásicas.

Así el Alemán Johann Wolfgang Goethe admirador del mundo griego y máximo exponente del “Clasicismo de Weimar”, intento ya en sus obras conjugar la razón con el sentimiento.

La Música conoció también en el periodo “Eoclásicista”, iniciándose este a finales el siglo XVIII después de la muerte de Johann Sebastian Bach y Perduró hasta 1830 aproximadamente convirtiéndose la ciudad de Viena en la Capital de Europa, la Expresión más frecuente de la música neoclásica fue la sonata y la sinfonía.

El apogeo e este movimiento vino marcado por las Hegemonía de la escuela alemana con Joseph Hayn y Wolfgang Amaeus Mozart sus más grandes exponentes.