Durante la primera etapa del Virreinato, el descubrimiento y la explotación paulatina de los vastos recursos minerales de la Nueva España llevaron a la expansión territorial. La minería fue uno de los factores más importantes en la configuración de la economía y la sociedad recién conquistadas. La mayoría de los españoles se sintieron atraídos por el continente por sus ricos yacimientos de metales preciosos, lo que los llevó a migrar a las zonas con más minerales, resultando en tres áreas donde se concentró la minería.
1. Minas de Taxco, Tlalpujahua, Sultepec, Zumpango de Río y Espíritu Santo.
2. Los Reales de Pachuca y Atotonilco.
3. Zacatecas, San Luis Potosí y Guanajuato
La expansión acelerada de la actividad minera, a su vez, ha tenido diversas consecuencias para otros sectores sociales y económicos