La respiración de rescate es una técnica de primeros auxilios utilizada para proporcionar oxígeno a una persona que no respira de manera efectiva por sí misma. Esta técnica es crucial en situaciones de emergencia donde la víctima ha dejado de respirar o tiene respiraciones inadecuadas, y su objetivo principal es mantener la oxigenación de los órganos vitales hasta que se restablezca una respiración espontánea adecuada o se llegue a atención médica profesional.
No se impondrá a ninguna víctima los procedimientos de reanimación como apertura de la vía aérea, respiración artificial o compresiones del tórax, sin averiguar su necesidad absoluta.
Características
- Maniobra de Primeros Auxilios: Es una intervención de emergencia que se aplica cuando una persona deja de respirar.
- Sencillez y Eficacia: La técnica es relativamente fácil de aprender y puede ser realizada por cualquier persona con entrenamiento básico en primeros auxilios.
- Componentes Clave: Incluye la apertura de las vías respiratorias, la entrega de respiraciones efectivas y la monitorización del estado del paciente.
- Uso de Barreras Protectoras: Se recomienda el uso de barreras como mascarillas de reanimación para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades.
Puntos Importantes
- Apertura de las Vías Respiratorias:
- Maniobra Frente-Mentón: Colocar una mano en la frente y los dedos de la otra mano debajo del mentón para inclinar la cabeza hacia atrás y levantar el mentón.
- Precaución con el Cuello: En caso de sospecha de lesión cervical, utilizar la maniobra de tracción mandibular sin mover la cabeza ni el cuello.
- Evaluación de la Respiración:
- Ver, Oír y Sentir: Ver el movimiento del pecho, oír los sonidos respiratorios y sentir el aire exhalado en la mejilla.
- Duración: Esta evaluación debe realizarse en no más de 10 segundos.
- Técnica de Respiración de Rescate:
- Sellado Adecuado: Sellar completamente la boca del rescatador sobre la boca de la víctima (o nariz y boca en el caso de lactantes).
- Insuflaciones: Dar dos respiraciones lentas y completas, observando que el pecho se eleve con cada insuflación.
- Frecuencia: Si la víctima no respira, proporcionar una respiración cada 5-6 segundos (aproximadamente 10-12 respiraciones por minuto) para adultos, y una respiración cada 3-5 segundos (aproximadamente 12-20 respiraciones por minuto) para niños y lactantes.
- Monitorización y Evaluación Continua:
- Reevaluar: Evaluar constantemente el estado del paciente, revisando la respiración y el pulso cada 2 minutos.
- Adaptación de Técnica: Ajustar la técnica según la respuesta del paciente y la situación específica.
- Combinación con RCP (Reanimación Cardiopulmonar):
- Cuando es Necesario: Si la víctima no tiene pulso, combinar la respiración de rescate con compresiones torácicas según las pautas de RCP.
- Protocolo de RCP: Aplicar 30 compresiones seguidas de 2 respiraciones de rescate en adultos, niños y lactantes (excepto en neonatos, donde se aplica una relación de 3:1).
- Uso de Dispositivos de Ventilación:
- Mascarilla de Reanimación: Utilizar mascarillas con válvula unidireccional para proporcionar respiraciones de rescate de manera más segura y eficaz.
- Bolsa-Válvula-Mascarilla (BVM): Preferida en entornos avanzados o por personal entrenado para ofrecer ventilación más efectiva.
Importancia en Ciencias de la Salud
- Salvavidas: La respiración de rescate es una habilidad esencial que puede salvar vidas al mantener la oxigenación en situaciones críticas.
- Parte Integral de RCP: Es una parte fundamental del protocolo de reanimación cardiopulmonar, aumentando las posibilidades de supervivencia de las víctimas de paro respiratorio o cardíaco.
- Prevención de Daños Cerebrales: Al mantener el flujo de oxígeno al cerebro, se reduce el riesgo de daño cerebral irreversible.
- Preparación y Capacitación: Fomenta la importancia de la capacitación en primeros auxilios y la preparación para emergencias entre la población general y los profesionales de la salud.
La respiración de rescate es una técnica vital que todos los estudiantes y profesionales de la salud deben conocer y practicar, ya que puede ser la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones de emergencia.
1. Al llegar al lado de la víctima se debe determinar si el lugar es seguro.
2. En personas con perdida del conocimiento súbito lo primero es evaluar si responde a estímulos externos.
3. Observa si está consciente.
4. Pregúntale con voz fuerte si está bien. Sacudirla suave.
5. Llama al sistema de atención de urgencias médicas o pide lo haga otra gente.
6. De sospechar trauma, cráneo-encefálico, no muevas al herido, en caso de ser necesario, (para practicar la reanimación) hazlo con gran cuidado; lo más delicado es el cuello y la columna dorso lumbar.
7. Determina si respira bien, para ello, el sujeto requiere estar acostado sobre la espalda (decúbito dorsal), con la vía aérea abierta.
8. En caído boca abajo, voltearlo en bloque, los hombros y torso se movilizan al mismo tiempo, sin reflexionar.
9. La lengua puede obstruir la vía aérea.
10. Para abrir la vía aérea es necesario extender la cabeza con suavidad seguida de elevación del mentón.
Coloca la mano derecha en la frente del herido, presiona hacia atrás, mientras con los dedos de la otra mano empuja el mentón hacia arriba. No hagas esta maniobra de sospechar trauma cráneo-encefálico.
11. Cuando haya lesión de columna o trauma encefálico, el movimiento de elección para lograr la vía aérea abierta es elevar la mandíbula sin extender la cabeza.
12. Retira cualquier cuerpo extraño o líquidos de la boca con los dedos enguantados o cubiertos con alguna tela.
13. La respiración correcta del paciente se comprueba mientras mantienes abierta la vía aérea; para ello, coloca tu oído cerca de la boca y nariz del afectado y observa los movimientos del tórax; asimismo, es apropiado oír y sentir si sale aire. No lo olvides, son tres datos útiles.
14. Cuando no respira o lo hace en forma inadecuada, es necesaria la respiración artificial.