El desarrollo estabilizador y sus puntos de crisis en Estructura Socioeconómica de México

El modelo de desarrollo estabilizador:

Puntos de crisis del modelo de desarrollo estabilizador

Como consecuencia de la implementación del modelo de desarrollo estabilizador se generó en el país una serie de condiciones caracterizadas por la falta de democracia y una severa crisis política y económica

La carrera emprendida por México años atrás hacia el desarrollo industrial, propició el completo y continuo abandono del campo, la brecha entre los avances industriales en las ciudades y la cada vez más profunda pauperización del sector agrario

Este modelo buscaba, en lo económico, contrarrestar los efectos inflacionarios por medio del sostenimiento de las tasas de interés bancario y la paridad monetaria en el valor de nuestra moneda respecto al dólar, para que no se afectara el salario real y, con ello, la calidad de vida de la población

Además, pretendía asegurar la confianza de los inversionistas, al no permitir constantes devaluaciones que pusieran en riesgo la inversión

Durante estos años se redujo el gasto público, lo que representó ahorro interno destinado al mercado nacional para promover la inversión del sector industrial sin embargo se incrementó en forma considerable la producción

El Estado otorgó incentivos como subsidios y estímulos fiscales mediante la reducción y exención tributaria; es decir, disminuyó algunos impuestos y, en otros casos, no obligó a que se pagaran e  impulsó la inversión privada

En esta etapa, la industrialización de México continuó incrementándose y dando prioridad a lo que se producía en el país, de esta forma, la gran mayoría de los productos que se encontraban en los comercios eran de origen mexicano; sin embargo, en el mercado negro existía lo que se denominaba “fayuca”, que eran productos de origen chino o estadounidense que entraban al país de manera clandestina y al margen de la ley

Para el año de 1969 inició su campaña electoral Luis Echeverría Álvarez, quien en ese momento aún fungía como secretario de Gobernación de México, en aquel tiempo, las elecciones presidenciales en el país estaban marcadas por cuestionables e irregulares procesos, además de que no existía una cultura de la democracia

En ese entonces se le llamó “dedazo” a la imposición de un nuevo mandatario por el gobernante en turno, esta situación se consideró cuestión de “dedazo” el señalamiento que hiciera Díaz Ordaz a favor de Echeverría como su sucesor en la presidencia de México

El presunto proceso electoral y la instalación de urnas para votar solamente fueron una especie de teatro, donde ya se sabía de antemano quién sería al final el candidato “electo por los ciudadanos mexicanos”

Echeverría tuvo entonces la intención de recuperar la credibilidad y mediatizar los conflictos de ese momento, por lo que adoptó una política populista, que partía de la crítica al Modelo de Desarrollo Estabilizador ya que consideraba que estimulaba la concentración del ingreso y favorecer a una minoría, en tanto, el grueso de la población se empobrecía cada vez más

En el periodo de Luis Echeverría la crisis se incrementó debido a todas las irregularidades económicas que se venían arrastrando de sexenios anteriores, como:

-Un fuerte gasto público, el cual era financiado por una excesiva oferta monetaria

-Endeudamiento externo

-Un fuerte déficit en la balanza de pagos

Estos factores crearon una situación adversa para la economía, caracterizada por:

En la década de 1970, la economía internacional mantuvo un auge y la estabilidad en los precios, lo cual impacto positivamente en la exportación de manufacturas, sin embargo, estas condiciones no repercutieron favorablemente en la economía nacional debido a:

-Por una parte, a los desequilibrios observados en la balanza de pagos lo cual era resultado de la importación de bienes de capital

-Por otra parte, a la fuga de capitales

Durante estos años se logró un crecimiento económico gracias al impulso que el Estado mexicano otorgó al sector industrial; como consecuencia de esto, se produjo un crecimiento considerable en el sector terciario al hacerse necesario el surgimiento de una cobertura de servicios que garantizara la recuperación del capital; por otra parte, el sector agrícola manifestaba un rezago productivo por la falta de inversión