La Ganadería también nombrada como actividad pecuaria fue una de las actividades fundamentales de la colonia, pues junto a ella se impulsó la creación de sistemas de transporte y fomentó cultivos especiales.

El ganado fue introducido como parte de la conquista y se extendió prácticamente a todas las regiones virreinales, en mayor o menor medida. Su propagación fue tan rápida que a finales del siglo XVI había grandes manadas de vacas, caballos o borregos sin dueño, provocando graves prejuiciosa la economía indígena, muy estrechamente ligada al cultivo de granos.

Si bien la presencia de la actividad ganadera se dio en prácticamente todo el territorio de Nueva España. Las principales regiones ganaderas fueron los valles de Toluca y México, el Bajo y las tierras calientes del golfo de México y del Pacífico.

El desarrollo de la Agricultura en los cultivos se centró en la base de la alimentación de la mayoría de la población, que siguió siendo maíz, calabaza, frijol y chile, productos a los que se sumó el maguey, la vainilla, el añil y el tabaco, la población proveniente de España introdujo el cultivo del trigo y diversos árboles frutales, e incorporó nuevos métodos de producción, que dieron lugar a una verdadera revolución agrícola.

El cultivo del algodón, cacao y caña de azúcar cobraron gran importancia en los territorios que actualmente ocupan los estados de Yucatán, Tabasco, Morelos, ya que su explotación se convirtió en la principal fuente de traba y de riqueza de estas regiones