Las posibles complicaciones por la reanimación se refieren a los efectos adversos que pueden ocurrir durante o después de la realización de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Aunque la RCP es una técnica esencial para salvar vidas en situaciones de paro cardíaco, la fuerza y las técnicas empleadas pueden causar daños en el cuerpo del paciente.
El temor a las complicaciones no impedirá brindar la ayuda. Puede haber fracturas de costillas o del esternón, Neumotórax (aire en cavidad pleural), hemotórax (sangre en cavidad pleural), daño al hígado o al bazo y embolia grasa.
Características:
- Fracturas y Lesiones Torácicas:
- Fracturas de Costillas: Las compresiones torácicas pueden causar fracturas en las costillas debido a la presión ejercida sobre el esternón.
- Fractura del Esternón: En algunos casos, el esternón puede fracturarse.
- Contusiones Torácicas: Moretones y lesiones en los tejidos blandos del pecho.
- Lesiones Pulmonares:
- Neumotórax: La acumulación de aire en el espacio pleural debido a la ruptura de los pulmones.
- Hemotórax: La acumulación de sangre en el espacio pleural.
- Lesiones Cardiovasculares:
- Lesiones en el Corazón: Daños en el miocardio o la ruptura de las cavidades cardíacas.
- Lesiones Vasculares: Daños en los grandes vasos sanguíneos.
- Lesiones Abdominales:
- Rotura de Órganos Abdominales: Daños en el hígado, bazo u otros órganos debido a la presión excesiva.
- Hemorragia Interna: Sangrado dentro de la cavidad abdominal.
- Lesiones en la Vía Aérea:
- Lesiones en la Tráquea: Daños causados por la intubación o las maniobras de ventilación.
- Aspiración: Entrada de contenido gástrico en los pulmones.
Puntos Importantes:
- Evaluación y Diagnóstico:
- Monitoreo Post-RCP: Realizar estudios de imagen (radiografías, ultrasonidos) y monitoreo continuo para detectar complicaciones tempranas.
- Evaluación Clínica: Observar signos y síntomas de complicaciones como dificultad respiratoria, dolor torácico o abdominal, y cambios en los signos vitales.
- Prevención y Técnicas Adecuadas:
- Entrenamiento del Reanimador: Asegurarse de que el personal esté bien entrenado en las técnicas adecuadas de RCP para minimizar el riesgo de lesiones.
- Uso de Dispositivos: Utilizar dispositivos como el desfibrilador automático externo (DEA) y equipos de ventilación correctamente para reducir el riesgo de complicaciones.
- Manejo de Complicaciones:
- Intervenciones Inmediatas: Realizar intervenciones rápidas para tratar complicaciones graves, como la colocación de un tubo torácico para un neumotórax.
- Soporte Avanzado: Proveer soporte avanzado de vida en caso de hemorragias internas o lesiones graves.
- Comunicación y Documentación:
- Registro de Eventos: Documentar todas las maniobras de reanimación y las complicaciones observadas para un manejo adecuado y seguimiento.
- Comunicación con el Paciente y Familia: Informar a los pacientes y sus familiares sobre las posibles complicaciones y el manejo realizado.
- Rehabilitación y Seguimiento:
- Cuidados Posteriores: Proveer cuidados y rehabilitación adecuados para los pacientes que han sufrido complicaciones.
- Seguimiento Médico: Programar citas de seguimiento para monitorear la recuperación y tratar cualquier secuela de las complicaciones.
Realizar la reanimación cardiopulmonar de manera correcta y estar preparado para manejar posibles complicaciones es crucial para garantizar la mejor recuperación posible para el paciente.
El miedo a las complicaciones no justifica dejar a la víctima sin ayuda, porque la única alternativa que le queda es la muerte. De 4 a 6 minutos sin latido cardiaco (se suspende la oxigenación) aparece daño irreversible del sistema nervioso central, por tanto, el auxilio requiere ser inmediato, es imperioso iniciarlo sin esperar el arribo del médico que puede estar en la próxima esquina, pero consumirá más de ese tiempo en llegar.