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Las Técnicas de Vendaje – Ciencias de la Salud 1

Las Técnicas de Vendaje – Ciencias de la Salud 1, hay que recordar que existen varios tipos de vendaje y técnicas de colocación, entre ellos:
CABESTRILLO:

Se utiliza para inmovilizar el antebrazo flexionado una vez que se ha colocado un yeso o una férula a causa de un traumatismo -heridas, quemaduras, fracturas, esguinces o luxaciones-. Para colocarlo es preciso flexionar por arriba del codo del antebrazo del lesionado y apoyarlo en la venda triangular que conforma el cabestrillo; luego se amarran los extremos de este al lado del cuello.
VENDAJE CIRCULAR:
Se utiliza para fijar los extremos inicial y final de una inmovilización o para fijar un apósito; también para iniciar y/o finalizar un vendaje en la frente y para controlar hemorragias en los miembros superiores e inferiores.
VENDAJE ESPIRAL:
Se utiliza en las extremidades y para sujetar gasas, apósitos o férulas en los brazos, antebrazos, manos, muslos y piernas. Se coloca a partir de la porción más distal del corazón, en dirección a la circulación venosa. La venda debe cubrir dos tercios de la vuelta anterior y se sitúa de manera oblicua respecto al eje de la extremidad. Si se va a vendar el brazo, es preciso comenzar por la mano hasta llegar al codo o la axila, según se requiera.
VENDAJE EN OCHO O TORTUGA:
Se utiliza en tobillos, rodillas, hombros, codos y muñecas debido a que permite cierta movilidad. Para vendar, la articulación lesionada debe estar ligeramente flexionada; luego es preciso envolverla con una vuelta circular y después dirigirse hacia arriba y hacia abajo, de manera que la venda, en parte posterior, se cruce en el centro de la articulación.
VUELTA RECURRENTE:
Se utiliza en las puntas de los dedos, las manos o los muñones en caso de amputación. La venda debe fijarse por medio de una vuelta circular y llevarse hacia el extremo del dedo o muñón y luego hacia atrás. Después debe hacerse un doblez y tornar hacia la parte distal. Finalmente, la venda debe volver a fijarse con otra vuelta circular.
VENDAJE PARA BRAZO O RODILLA:
Se envuelve con dos vueltas circulares, el centro de la articulación semiflexionada y se alternan cruzados en 8 sobre el brazo y el antebrazo, o la pierna y el muslo.
VENDAJE PARA TOBILLO O PIE:
Es necesario iniciar con dos vueltas circulares al nivel del tobillo y luego envolver en 8 abarcando en forma alternativa el pie y el tobillo de la parte distal a la proximal, y terminar con dos vueltas circulares a la altura del tobillo a fin de fijar la venda.
VENDAJE PARA MANOS Y DEDOS:
Se debe iniciar con dos vueltas circulares al nivel de la muñeca y llevar la venda hacia el dedo; después se efectúan dos vueltas recurrentes y se fijan con dos circulares al nivel del dedo. Se continúa vendado con varias espirales en 8 entre el dedo y la muñeca y luego deben darse dos vueltas circulares a fin de fijar el vendaje al nivel de la muñeca.
VENDAJE PARA PIE:
También recibe el nombre de zapatilla y se debe iniciar en el talón con dos vueltas circulares siguiendo el reborde del pie. Al llegar al quinto dedo, la venda debe pasarse por debajo de los dedos hasta el primero y dirigirse hacia el talón -rodearlo-; luego es preciso guiarla de nuevo al quinto dedo y ascender por el pie a través de vueltas en 8, y finalizar con dos vueltas circulares al nivel del tobillo. En la colocación de vendajes, siempre hay que dejar descubiertos los dedos para verificar la circulación.
VENDAJE PARA UN OJO:
Se utiliza sobre todo para protección ante un traumatismo provocado por objetos extraños. Se coloca un apósito para protegerse el ojo lesionado y se inicia el vendaje con dos vueltas circulares alrededor de la cabeza a la altura de frente -debe sujetar el borde superior del apósito-; después la venda debe descender hacia el ojo afectado y cubrirlo. Por último, es necesario pasar la venda por debajo del pabellón auricular del lado del ojo lastimado y repetir hasta cubrir por completo el ojo.
VENDAJE PARA LA CABEZA O CAPELINA:
Se emplea para traumatismos craneales y faciales. Es necesario tener dos vendas. Con la primera debe darse una vuelta circular en sentido horizontal alrededor de la cabeza. La segunda se coloca al cabo proximal al nivel de la frente -y se guía hacia atrás hasta donde se encuentra la primera venda-. Después, con la primera venda es preciso dar una vuelta circular a fin de aprisionar el cabo inicial de la segunda. Se continúa dando vueltas con la segunda venda. Es necesario terminar con dos vueltas circulares.
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