Los antipiréticos son una clase de medicamentos utilizados para reducir la fiebre (hipertermia) en el cuerpo humano. Su función principal es disminuir la temperatura corporal elevada causada por diversas condiciones, como infecciones, inflamación, reacciones alérgicas u otras enfermedades.
Definición:
Los antipiréticos son fármacos que actúan sobre el centro termorregulador del cerebro, disminuyendo la temperatura corporal y aliviando los síntomas asociados con la fiebre, como malestar general, dolor de cabeza y escalofríos.
Medicamento que reduce la fiebre sin afectar la causa y, por lo tanto, también se llama antipirético, antipirético o antipirético.
Derivado del griego anti, que significa guerra, y pyretikos, que significa fiebre.
Los más habituales son el ácido acetilsalicílico, el ibuprofeno, el paracetamol y el hierro.
Se utilizan medidas físicas para reducir la fiebre, como aplicar un paño húmedo y frío o una bolsa de hielo en la frente del paciente.
La fiebre es el mecanismo de defensa del organismo activando el sistema inmunológico. Se considera febrícula cuando la temperatura es menor a 38 grados centígrados, por arriba se denomina fiebre.
La mayoría de los antipiréticos también tienen efecto analgésico y antiinflamatorio.
El resultado de bajar la fiebre es por vasodilatación y suele acompañarse de diaforesis.
Características:
Mecanismo de Acción: Los antipiréticos actúan principalmente inhibiendo la producción de prostaglandinas, compuestos químicos que regulan la temperatura corporal y que se liberan en respuesta a estímulos como la inflamación o la infección. Al reducir la producción de prostaglandinas, los antipiréticos ayudan a restablecer la temperatura corporal a niveles normales.
Clases de Antipiréticos: Hay varias clases de antipiréticos disponibles, incluidos los fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno y el naproxeno, el paracetamol (acetaminofén) y los salicilatos, como la aspirina.
Indicaciones de Uso: Los antipiréticos se utilizan comúnmente para tratar la fiebre asociada con infecciones virales o bacterianas, así como para aliviar el malestar y mejorar el bienestar general del paciente.
Formas de Administración: Los antipiréticos están disponibles en varias formas farmacéuticas, incluidas tabletas, cápsulas, jarabes, supositorios y formas líquidas para administración oral o rectal.
Puntos Importantes:
Seguridad y Efectos Secundarios: Aunque los antipiréticos son generalmente seguros cuando se usan según las indicaciones, pueden estar asociados con efectos secundarios, especialmente en dosis altas o con un uso prolongado. Estos efectos secundarios pueden incluir daño hepático (en el caso del paracetamol), irritación gastrointestinal, reacciones alérgicas y problemas cardiovasculares (en el caso de los AINE).
Interacciones Medicamentosas: Algunos antipiréticos pueden interactuar con otros medicamentos, por lo que es importante informar al médico sobre todos los medicamentos que esté tomando, incluidos los de venta libre, los suplementos y los medicamentos recetados.
Uso Responsable: Es importante utilizar los antipiréticos de manera responsable y seguir las indicaciones del médico o las instrucciones del envase. No se deben exceder las dosis recomendadas, y el uso prolongado debe ser supervisado por un profesional de la salud.