Los esteroides anabólicos, también conocidos como esteroides androgénicos anabólicos (EAA), son una clase de compuestos sintéticos relacionados con la testosterona, la hormona sexual masculina. Estos compuestos tienen propiedades tanto androgénicas (relacionadas con la masculinización) como anabólicas (relacionadas con el crecimiento muscular y la síntesis de proteínas). A menudo se utilizan con fines médicos para tratar condiciones como la deficiencia de testosterona, la pérdida de masa muscular y ciertas formas de anemia, pero también se utilizan ilegalmente para mejorar el rendimiento deportivo y la apariencia física.

Se usan para conseguir aumento de la masa muscular. Es frecuente escuchar que los deportistas de alto rendimiento son penalizados, por ejemplo, de sustancias prohibidas, debido al elevado riesgo de consumirlas.

Algunos de ellos son los esteroides anabólicos. Está prohibida su venta en algunos países, donde es un delito su compra. En algunos países, esto sólo se puede hacer con receta médica.

Estos medicamentos se desarrollaron por primera vez en la década de 1930, y en la década de 1980 los atletas y las personas que entrenaban en gimnasios comenzaron a usarlos. Algunas de las sustancias más utilizadas incluyen estanozolol, oxandrolona, ​​primotenolona, ​​testosterona, trombosolona y nandrolona, ​​entre otras.
Tiene muchos efectos negativos.

Los efectos secundarios de los esteroides anabólicos incluyen daño hepático, presión arterial alta, colesterol alto en sangre, agrandamiento del músculo cardíaco, enfermedades cardíacas, impotencia, acné y calvicie.
Ginecomastia (agrandamiento de los senos masculinos).

En las mujeres se presentan síntomas propios de la actividad sexual masculina (vello facial, sonidos ininteligibles, menstruación irregular, etc.).
Trastornos mentales.
Estas amenazas se han utilizado durante mucho tiempo.

Puntos Importantes:

Propiedades Anabólicas: Los esteroides anabólicos actúan principalmente aumentando la síntesis de proteínas y promoviendo la retención de nitrógeno en el tejido muscular, lo que resulta en un aumento de la masa muscular y la fuerza. Estas propiedades los hacen atractivos para atletas y culturistas que buscan mejorar su rendimiento deportivo y su apariencia física.

Uso Médico: En el ámbito médico, los esteroides anabólicos se prescriben para tratar condiciones médicas como la deficiencia de testosterona en hombres, la pérdida de masa muscular debido a enfermedades crónicas como el VIH/SIDA o el cáncer, y ciertas formas de anemia. Sin embargo, su uso está estrictamente regulado y controlado debido a sus efectos secundarios potencialmente graves.

Efectos Secundarios: Aunque los esteroides anabólicos pueden proporcionar beneficios terapéuticos en ciertas condiciones médicas, también están asociados con una serie de efectos secundarios adversos. Estos pueden incluir daño hepático, aumento del colesterol LDL (colesterol “malo”), hipertensión arterial, cambios en el estado de ánimo y comportamiento (incluida la agresión), problemas cardiovasculares, atrofia testicular en hombres y virilización en mujeres.

Abuso y Dependencia: Fuera del ámbito médico, los esteroides anabólicos a menudo se utilizan de manera no autorizada para mejorar el rendimiento deportivo o mejorar la apariencia física. El abuso de esteroides anabólicos puede llevar al desarrollo de dependencia psicológica y física, así como a la adicción. El uso prolongado y sin supervisión médica puede tener consecuencias graves para la salud.

Regulación y Legislación: Debido a sus riesgos para la salud y su potencial para el abuso, los esteroides anabólicos están regulados por las autoridades sanitarias y deportivas en muchos países. Su uso sin prescripción médica es ilegal y puede resultar en sanciones legales y deportivas para quienes los utilizan de manera inapropiada.