La Primera División Política de la Nueva España estaba compuesta por la Audiencia de México, la Audiencia de Guatemala, la Audiencia de Santo Domingo, la Audiencia de Quito, la Audiencia de Lima y la Audiencia de Panamá. Esta división se implementó en 1786 por el rey Carlos III de España. Esta división tenía como objetivo crear una administración más eficiente para llevar a cabo el gobierno de la colonia española en América.
Cada una de las audiencias tenía una jurisdicción específica y se encargaba de gobernar la región correspondiente. Las audiencias eran gobernadas por un presidente y un consejo de ocho miembros, y tenían muchos poderes judiciales, ejecutivos y legislativos. Además, tenían la responsabilidad de velar por el cumplimiento de los decretos reales, así como por la imposición de tributos.
Los ciudadanos de la Nueva España eran responsables de respetar y obedecer las leyes establecidas por la Primera División Política de la Nueva España. Esta división política fue el precursor de la Constitución de 1812 de México, que estableció un sistema de gobierno más democrático para el país.