La primera filosofía estuvo dirigida hacia la naturaleza. El asombro hacia el mundo y sus fenómenos, ha sido orientada a la historia del pensamiento, la filosofía han llevado a cabo una forma de explicar la manera en la que la realidad funciona.
Siendo los primeros indicios la antigüedad de corte mítico-religioso, los cuales a través de dioses, con su gran poder de crear, modificar todo lo existente. Surgió el pensamiento filosófico griego y se quebrantó esa teoría, hubo una nueva forma de entender los fenómenos físicos.
Grupo de filósofos llamados milesios, nacidos en Mileto, son los primeros en modificar el eje de la interpretación natural, formulando la existencia de principios de funcionamiento de la naturaleza, partiendo de fenómenos visibles de la naturaleza.
Los filósofos fueron: Tales de Mileto, Anaximandro de Mileto, Anaxímenes, Pitágoras, Empédocles de Agrigento, Demócrito de Abdera, Anaxágoras.
Durante la historia de la filosofía, los filósofos de la naturaleza han tratado de explicar los fenómenos físicos del mundo que les rodea a través de teorías y argumentos filosóficos. Sin embargo, estas explicaciones a menudo han sido problemáticas debido a las limitaciones del conocimiento y la tecnología de la época.
Uno de los problemas principales es que las explicaciones filosóficas a menudo se basaban en la observación directa, en lugar de en la experimentación sistemática. Esto significaba que los filósofos de la naturaleza no podían realizar pruebas rigurosas de sus teorías, lo que a veces llevaba a conclusiones erróneas.
Además, muchos filósofos de la naturaleza adoptaron una perspectiva metafísica, explicando los fenómenos físicos en términos de principios abstractos y universales, como el orden cósmico o la armonía. Estas explicaciones a menudo carecían de la precisión necesaria para explicar fenómenos complejos.
Otro problema común era la falta de comprensión de la naturaleza de las fuerzas físicas, como la gravedad o la electricidad. Los filósofos de la naturaleza a menudo propusieron explicaciones basadas en principios vagos, como la atracción o la repulsión, en lugar de explicaciones concretas basadas en las propiedades físicas del mundo.
Por último, la falta de tecnología adecuada también limitaba la capacidad de los filósofos de la naturaleza para realizar observaciones precisas y experimentos rigurosos. Esto significaba que muchas de sus teorías eran especulativas o basadas en suposiciones poco fiables.
En resumen, las problemáticas de los filósofos de la naturaleza al explicar fenómenos físicos en la filosofía incluyen la falta de experimentación sistemática, la adopción de perspectivas metafísicas, la falta de comprensión de las fuerzas físicas y la falta de tecnología adecuada para realizar observaciones precisas y experimentos rigurosos.