La Reanimación Cardiopulmonar (RCP) en Ciencias de la Salud 2, La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica de emergencia vital que combina compresiones torácicas y respiración artificial para mantener la circulación de sangre oxigenada en una persona que ha sufrido un paro cardíaco. El objetivo de la RCP es preservar la función cerebral y restaurar la circulación sanguínea y la respiración hasta que se puedan proporcionar cuidados médicos avanzados.
Reanimación Cardiopulmonar (RCP) Son las maniobras para auxiliar a una persona con paro cardiaco.
El sistema cardiovascular incluye al corazón, las arterias, los capilares y las venas. Cada latido del corazón se manifiesta en el pulso de todas las arterias del organismo a razón de 60 a 80 veces por minuto.
La detección más fácil del pulso es en la arteria carótida (cara lateral de cuello, delante del músculo esternocleidomastoideo), el pulso femoral (en la raíz del muslo, región inguinal) y el pulso radial en la muñeca.
El dato más utilizado para diagnosticar paro cardiaco es la detección del pulso, pero según investigaciones recientes, el reanimador no médico tarda mucho tiempo para encontrarlo, con muchas fallas, y pierde tiempo valioso; por tanto, el reanimador lego ante la sospecha de paro cardiaco debe suministrar dos respiraciones artificiales y después observa si hay respiración, tos o movimientos de la víctima, a esto se denomina signo de circulación.
Esta evaluación no sobrepasará los 10 segundos. De no manifestar ninguno de estos signos se inicia de inmediato la reanimación cardiovascular; mientras tanto, otra persona llama por teléfono a urgencias.
Características:
- Compresiones Torácicas:
- Se realizan con el paciente acostado sobre una superficie firme.
- Las manos se colocan una sobre la otra en el centro del pecho, sobre el esternón.
- Las compresiones deben ser rápidas y fuertes, con una profundidad de al menos 5 cm (2 pulgadas) en adultos.
- El ritmo recomendado es de 100-120 compresiones por minuto.
- Respiración Artificial:
- Se proporciona a través de la respiración boca a boca o utilizando una mascarilla de resucitación.
- Después de cada 30 compresiones torácicas, se administran dos respiraciones.
- Cada respiración debe durar aproximadamente un segundo y hacer que el pecho se eleve visiblemente.
- Cadena de Supervivencia:
- Reconocimiento inmediato del paro cardíaco y activación del sistema de emergencia.
- Inicio temprano de RCP con compresiones torácicas de alta calidad.
- Desfibrilación rápida si está disponible un desfibrilador externo automático (DEA).
- Soporte vital avanzado y cuidados post-resucitación proporcionados por profesionales médicos.
- Adaptabilidad:
- La técnica de RCP varía ligeramente según la edad y el tamaño del paciente (adultos, niños y lactantes).
- En niños y lactantes, se usan una o dos manos para las compresiones y se ajusta la profundidad de las mismas.
Puntos Importantes:
- Seguridad:
- Asegurarse de que la escena es segura antes de iniciar la RCP.
- Utilizar barreras de protección, como mascarillas de resucitación, para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades.
- Compresiones Torácicas:
- Colocar las manos correctamente en el centro del pecho.
- Mantener los brazos rectos y utilizar el peso corporal para realizar las compresiones.
- Permitir que el pecho se recupere completamente entre cada compresión.
- Respiraciones de Rescate:
- Inclinar la cabeza del paciente hacia atrás y levantar la barbilla para abrir la vía aérea.
- Sellar bien la boca del paciente con la propia boca del reanimador (o con una mascarilla).
- Administrar dos respiraciones lentas y controladas.
- Uso del DEA:
- Encender el desfibrilador y seguir las instrucciones vocales.
- Colocar los electrodos en el pecho desnudo del paciente según las indicaciones.
- Asegurarse de que nadie toca al paciente durante el análisis y la administración del choque.
- Continuidad:
- Continuar la RCP hasta que el paciente recupere la respiración y el pulso, llegue ayuda profesional, o el reanimador esté físicamente exhausto.
- Capacitación:
- Realizar cursos de formación en RCP regularmente para mantener las habilidades y conocimientos actualizados.
- Practicar en maniquíes de RCP para mejorar la técnica y la confianza.
- Importancia de la RCP Temprana:
- La RCP iniciada de inmediato puede duplicar o triplicar la probabilidad de supervivencia después de un paro cardíaco.
- Cada minuto de retraso en la administración de RCP reduce significativamente las posibilidades de supervivencia.
PROCEDIMIENTO:
1. El paciente estará acostado boca arriba (decúbito dorsal), sobre una superficie dura, con los brazos a los lados.
2. Posición de las manos.
El sitio apropiado es la mitad inferior del esternón en el centro del tórax, entre los pezones.
3. Coloca el talón de una mano en la mitad inferior del esternón, la otra mano encima, puedes entrelazar los dedos o dejarlos extendidos.
4. Posición del reanimador. Es el lado del caído, con los brazos extendidos, los hombros y codos en línea recta hacia abajo.
5. Las compresiones deprimen el esternón 4 a5 centímetros, varía un poco de acuerdo con el volume del paciente, se oprime más en gente voluminosa y menos en personas delgadas.
6. El criterio de compresión apropiada es el que genera un pulso coroideo o femoral palpable. Se requiere a otra persona para detectarlo.
7. Después de cada aplastamiento, líber la presión para que la sangre circule de regreso al corazón, pero sin despegar las manos del tórax para no perder la posición correcta.
El número de compresiones debe ser a razón de 100 por minuto.
8. Para lograr la reanimación correcta se debe combinar con respiración artificial.
9. Ejerce 15 compresiones sobre el tórax.
10. Abre la vía respiratoria y provee dos respiraciones artificiales de dos segundos cada una.
11. Vuelve a la posición para dar compresiones del tórax, como se indicó arriba y suministra 15 compresiones.
12. Efectúa cuatro ciclos iguales de 15 compresiones y dos respiraciones.
13. Vuelve a evaluar los signos de circulación de la víctima, sin tardar más de 10 segundos
14. De no haberlos, reinicia las compresiones del tórax.
15. Si hay signos de circulación, confirma la respiración.
16. Si hay respiración, coloca al paciente de lado en la llamada posición de recuperación. Sin perderlo, de vista, con revaloraciones frecuentes.
17. En ausencia de signos de circulación no se suspenden las maniobras hasta el arribo del equipo de reanimación de urgencias.