Adolf Hitler en la Cúspide del Poder: Ascenso, Dictadura y Legado en la Historia Universal Contemporánea
El primer acto del dictador fue deshacerse de sus enemigos más importantes, los comunistas. Los nazis montaron un teatro e incendiaron el parlamento (Reichstag). Responsabilizaban a los comunistas y encarcelaron de inmediato a 4000 miembros del Partido Comunista.
La segunda actuación fue una convocatoria a elecciones. El partido nazi, aprovisionado por los grandes industriales, se lanzó a uno a intensa campaña electoral y consiguieron 44% de los votos. Los comunistas, aunque obtuvieron cinco millones de votos, no permanecieron en el parlamento por su prohibición como partido. Hitler se encontró casi sin oposición y fácilmente consiguió un decreto para gobernar durante cuatro años con plenos poderes
Comenzó rápidamente el camino hacia el Estado totalitario. Los partidos de oposición fueron disueltos paulatinamente hasta llegar al partido único; la centralización aumentó; se creó una poderosa policía estatal, la Gestapo; comenzaron a funcionar los primeros campos de concentración, los sindicatos se suprimieron.
Las dificultades económicas se presentaron en 1934 junto con un gran descontento generalizado, el cual se manifestó básicamente en dos frentes: la burguesía liberal reclamaba una menor influencia de las milicias nazis y que se les aplicara justicia; dentro del seno del partido nazi se oirían voces que reclamaban una revolución nacionalista, así como una menor dependencia de los grupos financieros. Hitler se puso del lado de estos últimos. Sus tímidas protestas le ayudaron a atacar con determinación al ala socialista de su partido y al mismo tiempo a sus antiguos oponentes, los políticos liberales. Hitler acabó con la oposición. Los nazis serán los dueños absolutos.