Los antiinflamatorios esteroideos, también conocidos como corticosteroides o glucocorticoides, son una clase de medicamentos ampliamente utilizados en el tratamiento de enfermedades inflamatorias y autoinmunes debido a su potente acción antiinflamatoria e inmunosupresora. Estos fármacos son análogos sintéticos de las hormonas corticosteroides producidas naturalmente por las glándulas suprarrenales.
Los medicamentos antiinflamatorios esteroideos, incluidos los antiinflamatorios, tienen un efecto inmunosupresor, es decir, reducen la fuerza del sistema inmunológico que acompaña a la enfermedad, es decir, la vulnerabilidad a las enfermedades infecciosas.
Por otro lado, tiene propiedades antialérgicas y, por tanto, se utiliza para tratar el shock anafiláctico, un problema grave en el organismo provocado por la penicilina, otros fármacos o alimentos.
También se utiliza para reducir el rechazo de tejidos en trasplantes de órganos.
Otros efectos incluyen estimulación de las secreciones glandulares gástricas o exocrinas y daño a la mucosa gástrica o intestinal. También se utiliza para tratar la depresión causada por la presión arterial alta durante una cirugía o lesión.
Como hemos visto, algunos medicamentos tienen efectos diferentes, se utilizan para fines específicos y pueden provocar efectos secundarios.
Puntos Importantes:
Acción Antiinflamatoria: Los corticosteroides ejercen su acción antiinflamatoria al inhibir la expresión de genes proinflamatorios y suprimir la actividad de células inmunitarias, como los leucocitos y los macrófagos. Esto reduce la producción de mediadores inflamatorios y la migración de células inflamatorias hacia los sitios de inflamación, aliviando así los síntomas asociados con la inflamación.
Indicaciones Terapéuticas: Los corticosteroides se utilizan en una variedad de condiciones médicas, incluyendo enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico y la enfermedad de Crohn, así como en enfermedades inflamatorias crónicas como el asma, la dermatitis atópica y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Formas de Administración: Estos fármacos pueden administrarse por vía oral, tópica, inhalatoria, intravenosa o intramuscular, dependiendo de la condición médica y la gravedad de los síntomas. Las formulaciones tópicas se utilizan comúnmente para tratar afecciones dermatológicas, mientras que las formulaciones sistémicas son preferidas para tratar afecciones sistémicas o enfermedades graves.
Efectos Adversos: A pesar de su eficacia terapéutica, los corticosteroides pueden tener efectos secundarios significativos, especialmente cuando se utilizan a dosis altas o durante un período prolongado. Los efectos adversos pueden incluir supresión del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, aumento del riesgo de infecciones, trastornos metabólicos como la diabetes y la osteoporosis, trastornos gastrointestinales y cambios en la distribución de la grasa corporal.
Contraindicaciones y Precauciones: Los corticosteroides están contraindicados en ciertas condiciones médicas, como infecciones sistémicas no controladas, úlcera péptica activa, diabetes descompensada y glaucoma. Además, se deben usar con precaución en pacientes con enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial, insuficiencia renal o hepática, y en niños y mujeres embarazadas.