El asombro es la causa que ejerce sobre algo que pensábamos conocer, pero hace darnos cuenta de que hay algo desconocido dentro de lo que creíamos conocer.
Surge en varias circunstancias, en emociones, que hacen al asombro parte de ellos, descubrimos que por un momento no podemos seguir pensando, que las cosas son como las conocemos y hemos hecho hasta ahora, apagamos por un momento nuestro juicio formulado de las cosas, claro ejemplo;
creamos un estado de enojo, tal como los escépticos lo hacen, entonces tratamos de entender y comprender la nueva faceta de las cosas que nos han causado asombro, creamos un nuevo concepto de los hechos y nos formulamos una nueva idea de la realidad y que esos mismos conceptos, hacen darnos cuenta de que nosotros cambiamos nuestra idea, de quienes somos, cuando realizamos cosas que no sabíamos éramos capaces de hacerlo, la Filosofía se asombra del mundo.
En Filosofía no todo tiene como finalidad el asombro, pues sucede que a veces es ignorado y no sufre ningún cambio,
es tratado de explicar sin justificar los conceptos, tal es el caso de los milagros, ocurren, nos asombran pero se quedan en el misterio y anonimato sin generar explicación alguna.
El pensamiento filosófico se deriva del asombro, que es la principal razón de crear nuevo concepto, permitiendo ver las cosas de distintas formas, como muchos filósofos lo hicieron y terminaron siendo excluidos y hasta asesinados, por tener una forma diferente de ver y explicar el origen de las cosas, utilizando el asombro para el desarrollo de nuevas explicaciones.