La respiración de rescate es una técnica de primeros auxilios utilizada para proporcionar oxígeno a una persona que no respira de manera efectiva por sí misma. Esta técnica es crucial en situaciones de emergencia donde la víctima ha dejado de respirar o tiene respiraciones inadecuadas, y su objetivo principal es mantener la oxigenación de los órganos vitales hasta que se restablezca una respiración espontánea adecuada o se llegue a atención médica profesional.
No se impondrá a ninguna víctima los procedimientos de reanimación como apertura de la vía aérea, respiración artificial o compresiones del tórax, sin averiguar su necesidad absoluta.