Heráclito de Éfeso (535 a. C.- h. 484 a. C.), este filósofo naturalista griego, a diferencia de los demás, tiene una respuesta distinta a interrogantes como el origen, utiliza a la metáfora para encontrar una razón, con simbolismo de transformación y ciclos, al hacer referencia al fuego como elemento natural.

Sus posturas más importantes; perteneció al grupo de filósofos llamados presocráticos, se instruyo, asimismo, una de sus anécdotas fue, cuando se adentró en la montaña a vivir solo, durante su estancia ahí, enfermo de hidropesía, acudió a consulta con los médicos del pueblo, les menciono “como crear una sequía de un diluvio”, les hizo una demostración a lo que se refería, Heráclito se recostó dentro de un corral y se cubrió con excremento de vaca, esto con la finalidad de que el calor hiciera que los Líquidos se evaporarán, su experimento fue fallido y falleció en el corral.

Los pensamientos de Heráclito no se encuentran en alguna escuela, si no se ha ido transmitiendo a través de filósofos como:

Platón (427 a. C. – 347 a. C), Diógenes Laercio (siglo III) y Sexto Empírico (c. 160- c. 210).
Se ha cuestionado sobre la veracidad de sus textos debido a lo imposible que es reconstruir la obra de Heráclito, solo puede ser evidente los rasgos distintos y niveles de su pensamiento filosófico.

Una de las razones que imposibilita la reconstrucción del pensamiento de Heráclito, es por el lenguaje aforístico, debido a esto tenía Heráclito el sobrenombre de “El Oscuro”. El historiador C.S. Kirk, sugiere que la filosofía heraclitea fue oral, supone fue hasta que Heráclito se convirtió en un prestigioso filosofo, cuando se escribieron sus pensamientos.

Fue denominado como el pensador del “devenir”, refiriéndose a: “No es posible ingresar dos veces en el mismo río”, esta emblemática sentencia de la filosofía Heraclitea es un símbolo que muestra claramente el cambio constante que sucede en la realidad. Con esta explicación de que; toda realidad está en constante movimiento y nada permanece tal cual, por eso es imposible conocer en realidad cualquier cosa, debido al movimiento que sufre, cambia la percepción del concepto, porque esa “cosa” ha cambiado y la percepción del concepto se anula.

Platón se enfrentó a una gran controversia al intentar unir el mundo heracliteo (de apariencia) con cambios constantes y el mundo parmideo, la existencia de un ámbito inmóvil, que no cambia.

La historia de la filosofía tiene inicio en esta controversia, con las siguientes características:

-La filosofía partida de origen racionalista, forman parte de: Sócrates, Platón, quien denomina a Parménides como “el padre de la filosofía”, Aristóteles, entre otros.

-La filosofía Heraclitea, como primer parte al lenguaje, forma parte de: la sofistica, la retorica y el escepticismo, sin crear dualismo.

-Algunos de los aforismos de Heráclito: A ¿Cómo podía uno ocultarse de lo que no tiene ocaso?, si todo se mueve y todo cambia, Â ¿Cómo puede algo no tener ocaso, no tener fin?.

-“Por eso conviene seguir lo que es general a todos es lo común. Pero aun siendo el logos general a todos, los más viven como si tuvieran una inteligencia propia particular” (fragmento 2, Clasificación Diels- Kranz).

Lo más común entre Heráclito y Parménides es que ponen a la razón como “centro” de la realidad, a la razón como diálogo, como lenguaje, como vínculo. Una epistemología racionalista, de la razón correctiva y encargada de las impresiones sensoriales, todo esto se estableció hasta el siglo XX.

En el siglo XIX, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche (1844-1900), retomo los pensamientos de Heráclito en dos vertientes:

-La primera de ellas, resto una escrita aforística, oscura, no sistémica y de sentencias.

-En segunda, también retomo la physis como algo cambiante y móvil.

Es considerado el pionero del método dialéctico, comprende lo real como una lucha de los contrarios, movimientos de absorción, etc. Característica del método dialéctico, la unidad es el resultado o el fin de las luchas de las combinaciones, de los ciclos, etc.

Los filósofos Schelling, Hegel, Marx, Fitche (1818-1883), Adorno (1903-1969), retomaron el pensamiento Heráclito.

El pensamiento Heracliteo, está vigente en el presente, del eterno cambio, alguien que se visualiza asimismo como el inicio del progreso, del no regreso al pasado, el tiempo que tiene la velocidad, las telecomunicaciones.

“El Oscuro” comenta que existen dos tipos de hombres, los dormidos, que cada uno se vuelve hacia su mundo particular; y los despiertos tienen un mundo único en común, (Fragmento 89, Clasificación Diels-Kranz).

La realidad de las sociedades actuales, de alguna forma, buscan la diferencia frente a otros, de personalidad, de estilización, originalidad, ver algo distinto a los demás, este tipo de sociedad son los “dormidos”, “los idiotas” en sentido griego, “los despiertos”, son personas que recurren a los sistemas democráticos, quienes escuchan a los otros, a cambiar, a buscar lo común, los que se autocritican.

La forma de entender la razón, respecto a lo anterior, Heráclito menciona: “Este cosmos, uno mismo para todos los seres” y; por eso conviene seguir lo que es general a todos, es decir; lo común, pues lo que es general a todos es lo común.

Pero aún siendo el logos general a todos, los más viven como si tuvieran una inteligencia propia particular (Fragmento 30, Clasificación Diels-Kranz). En el mundo actual se entiende como grupos de sociedades que no piensan políticamente las diferencias, lo que se necesita, manteniendo este filósofo con sus pensamientos en la actualidad, entendida en ámbitos políticos, ejemplo de ello es la democracia, que se puede estudiar y debatir.