Las Conspiraciones de Valladolid y Querétaro fueron dos movimientos independentistas que tuvieron lugar en México a principios del siglo XIX. Ambas conspiraciones buscaban la independencia de México de España y la creación de una república independiente.
La Conspiración de Valladolid fue liderada por el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla, quien buscaba la igualdad social y la independencia de México. La conspiración fue descubierta y Hidalgo fue arrestado y condenado a muerte en 1811.
La Conspiración de Querétaro fue liderada por Miguel Domínguez, corregidor de la ciudad de Querétaro, y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez. La conspiración buscaba la independencia de México y la creación de una república. La conspiración también fue descubierta, pero los líderes lograron escapar y unirse a la lucha por la independencia.
Estas conspiraciones fueron importantes porque marcaron el inicio de la lucha por la independencia de México y sirvieron de inspiración para otros movimientos independentistas en el país. Finalmente, México logró su independencia en 1821 después de una larga y difícil lucha contra el dominio español.
Paralelamente al solar del ayuntamiento, existían solares en varios puntos de Elbajío, entre ellos Celava, Tlalpujahua, Dolores y Valladolid. Entre estos últimos grupos poblacionales se reunió en 1809 un destacado grupo de criollos, encabezado por los arzobispos Manuel Abad y Queipo de Michoacán, José María García Obeso y Mariano Michelena, quienes propusieron el establecimiento de un gobierno militar gobernante.
El complot, sin embargo, fue descubierto el día 12, sus miembros arrestados y poco después absueltos por el gobernador. En el mismo año, en San Miguel Grande, Guanajuato, un grupo de sacerdotes y soldados, encabezados por el Capitán Ignacio Allende, también intentaron establecer un gobierno militar que buscaba crear un gobierno nacional, pero el mismo plan fue rechazado Abierto y solo un Unos meses después comenzó a formarse en Querétaro y simulaba un encuentro cultural.
En esta última, sus integrantes, además de Allende Ignacio Aldama, esposa del alcalde de Querétaro Joseph Ortiz de Domínguez y el padre Miguel Hidalgo Costilla, párroco de la ciudad de Dolores, Najuato, Voltaire y Rousseau y profundamente influidos por las ideas e ideales de la iluminación.
Como parte del plan revolucionario, los conspiradores propusieron el 2 de octubre como fecha para el inicio de un levantamiento armado, con todos los líderes rebeldes apoyando un movimiento liderado por Allende para reunirse en la Ciudad de México y formar un nuevo gobierno. Pero no antes de que se denunciara la conspiración, y en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, Hidalgo reunió a una multitud frente a la Iglesia de Dolores y los instó a unirse al movimiento y comenzar una guerra para acabar con el dominio colonial. Nueva América Latina.
