Durante el siglo XIX, las potencias europeas comenzaron a expandir sus territorios e influencia por todo el mundo. En continentes como África y Asia, estos países han impuesto su propia hegemonía política, económica, militar y cultural. Estos procesos se conocen como imperialismo y colonialismo.
Entre 1870 y 1914, las naciones europeas más poderosas se repartieron el mundo libremente. Las grandes potencias establecerían allí su soberanía explotando sus riquezas y recursos naturales. Sometiéndose mediante la guerra, imponiendo ideologías e incluso formas de ser y pensar, las naciones poderosas construyeron un gran imperio, caracterizado por la expansión del comercio y el acceso a los recursos naturales de los países coloniales.
Muchas naciones “gobiernan”, agresivas, con el objetivo de controlar territorios y con ello robar recursos naturales a pueblos que son considerados inferiores y bárbaros.
Gran Bretaña comenzó a promover el imperialismo estableciendo la talasocracia; eso significa encontrar fortalezas estratégicas como Ciudad del Cabo, Singapur, Hong Kong y Adén, entre otras, y así ganar acceso al comercio interno y al control de sus colonias.
En el colonialismo convergieron y se desarrollaron dos fenómenos: el primero en la Edad Media con el espíritu de las Cruzadas y el segundo en el Renacimiento con el capitalismo.
Las Cruzadas, del siglo XI al XIV, intentaron apoderarse de territorios considerados sagrados, ocupados por personas que no compartían las mismas creencias religiosas. Por su parte, durante el Renacimiento italiano se buscaron rutas comerciales para dar paso a productos exóticos.
Esta ideología expansionista continúa. La primera fase comenzó a finales del siglo XV y finalizó en la primera mitad del siglo XIX, principalmente en América, donde los nativos fueron derrotados y sojuzgados por la fuerza y la ideología. Después de esto, el saqueo se utilizará en su forma más sofisticada. Un ejemplo son los cubiertos, donde hay que cavar, mover y manipular metal. La mano de obra de que disponían, en la mayoría de los casos la población natural, más los esclavos traídos de África para trabajar hasta su muerte en las minas, caminos reales y otras granjas. El auge de la exploración minera se debe a la abundancia de metales y a los avances en la tecnología que permiten una minería más eficiente.
En Estados Unidos existen dos formas distintas de colonialismo: el modelo portugués, que es la exploración, descubrimiento y reconocimiento de nuevos territorios; segundo, el modelo español, que incluía conquistar la zona, vivir allí y reclamar instituciones. Los españoles y portugueses tenían decretos papales, permisos religiosos, para otorgar territorios inexplorados.
En Hispanoamérica cesó un proceso de hibridación, mezcla de pueblos, culturas, modos de producción y organización social; mientras que en las colonias británicas de América del Norte, el proceso de colonización se caracterizó por una transformación de las formas de ser, de producir, de vivir y de percibir la sociedad británica y las circunstancias de un proceso evolutivo. La industrialización excluye la integración de las etnias indígenas. , perturba el desarrollo independiente de los grupos étnicos y contribuye a su empobrecimiento y atraso socioeconómico.
En Asia, las fábricas comerciales han contribuido al malestar político y la explotación en estas aldeas está aumentando. –
Los traficantes de esclavos buscaron la guerra civil para obtener los esclavos exigidos por los colonos.
Se estima que cien millones de africanos murieron a causa de la trata de esclavos. Muchos murieron en la caza, la guerra o en el difícil viaje a la costa; otros los transportaron en barcos de esclavos, en peores condiciones que los animales, a América.
La colonización ha destruido el modo de vida, la organización política y social existente en África, las principales culturas africanas están devastadas, diferentes pueblos son testigos de costumbres. Sus vidas desaparecieron, sus ciudades fueron destruidas y sus hijos fueron esclavizados.
Con el desarrollo de la colonización y la explotación de los pueblos, una cascada de oro fluyó hacia las arcas de la burguesía europea, se estimuló la producción industrial, la burguesía tenía todo el mundo para trabajar. Extendió el poder económico y las relaciones capitalistas se extendieron por todo el mundo, en sus formas más brutales y sanguinarias.
Según los colonizadores, para estas civilizaciones, este atraso sólo puede superarse mediante el establecimiento de una economía industrial desarrollada, así como una cultura científica, asociada a ella, asociada a valores económicos y morales.