Franklin D. Roosevelt y el New Deal: La Transformación de Estados Unidos hacia el Estado-Providencia en Tiempos de Crisis
La actividad presidencial de Roosevelt no se basaba en un programa fijo e inmutable y, en más de una ocasión, unas medidas perjudicaron a otras; además, su trust de los cerebros era muy poco homogéneo y en su seno los teóricos de inspiración socialista alternaban con políticos adheridos al anticuado y liberal laisser faire. Sin embargo, lo cierto es que Estados Unidos dio, durante su administración, un gran paso hacia el Welfare State o Estado-Providencia, también es evidente que, al ocupar el poder, los republicanos, no se atrevieron a destruir las reformas llevadas a cabo en tiempos de Franklin Delano Roosevelt.
Ahora bien, en lo que se refiere al auténtico papel que desempeñó el New Deal en la lucha contra la crisis económica, las opiniones siguen siendo divergentes. Nadie pone en duda que las medidas decretadas por aquel gran presidente frenaron el pánico e insuflaron nuevo vigor a la economía, aunque ni la política de inflación, ni los miles de millones de dólares invertidos por el tesoro federal pudieron reabsorber el desempleo.
La industria pesada y las inversiones no recuperaron, en realidad, su ritmo hasta finales de la década de 1930, es decir, cuando la coyuntura económica internacional se mostró de nuevo favorable. Es difícil imaginar cómo habría evolucionado la situación en circunstancias históricas diferentes; En cualquier caso, en su momento, el New Deal pudo haber salvado el sistema económico, político y social de Estados Unidos.
La popularidad del presidente Roosevelt entre la gente común y el público en general se hizo evidente en las elecciones presidenciales de 1936, en las que recibió casi 28 millones de votos, en comparación con poco menos de 17 millones de votos del candidato republicano Landon.
Roosevelt luego ganó todos los estados excepto Maine y Vermont. Su victoria fue aún más difícil en 1940, porque cuando se postuló para el cargo supremo por tercera vez, rompió con una tradición que había estado arraigada en la época de George Washington (1732-1799).
Muchos estadounidenses, incluidos los demócratas, creían que el tercer mandato de Roosevelt, conocido como Tercer Mandato, albergaba intenciones dictatoriales. Sin embargo, el presidente obtuvo aún más de 27 millones de votos, frente a los 22 millones de votos de su oponente republicano, Wendell Wilkie (1822-1944). En ese momento, la humanidad se vio sumida en otro conflicto grave, y los últimos años de Roosevelt en la Casa Blanca pasaron a ser historia de la Segunda Guerra Mundial.