La Independencia de México fue un proceso complejo que tuvo tanto causas internas como externas. A continuación, se describen algunas de las causas más importantes:
Causas internas:
- Descontento social y económico: La sociedad mexicana de la época estaba dividida en clases sociales muy marcadas, con una gran desigualdad económica. Los criollos, que eran la élite colonial, estaban descontentos con la limitación de sus derechos y el control político y económico ejercido por los españoles.
- Injusticias en la distribución de la riqueza: Los impuestos y tributos impuestos por el gobierno colonial eran altos y se destinaban principalmente a España, dejando poco para el desarrollo del país y del pueblo mexicano.
- Deseo de autonomía y libertad: Los criollos, que eran los descendientes de los españoles nacidos en América, anhelaban tener una mayor participación en la administración y gobierno del territorio mexicano, y creían que la independencia era la única forma de lograrlo.
- Influencia de la Ilustración: La Ilustración, un movimiento intelectual europeo que promovía la razón, la ciencia y el progreso, influyó en los pensadores y líderes mexicanos de la época, quienes buscaban una sociedad más justa y democrática.
Causas externas:
- Influencia de las revoluciones de Estados Unidos y Francia: Las revoluciones de Estados Unidos y Francia, que habían tenido lugar años antes, inspiraron a los líderes mexicanos a buscar su propia independencia.
- Crisis económica y política de España: En la primera década del siglo XIX, España estaba en una situación de crisis económica y política, lo que debilitó su capacidad para mantener el control sobre sus colonias en América.
- Debilidad militar de España: La debilidad militar de España debido a las guerras que había tenido que librar en Europa, facilitó la tarea de los insurgentes en su lucha por la independencia.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII, la Corona española había impulsado la aplicación de un conjunto de medidas en materia económica, política y administrativa, conocidas como reformas borbónicas, abiertamente inspiradas e identificadas con las ideas ilustradas, cuya finalidad era reforzar el control de las colonias americanas, y aumentar los impuestos al comercio con la metrópoli y, en consecuencia, afectaron seriamente los intereses políticos y económicos de amplios sectores de la sociedad novohispana, por lo que dichas reformas son consideradas una de las causas internas más relevantes del estallido de la guerra de Independencia.
Aunado a lo anterior, en los años finales del virreinato, la severa crisis agrícola enfrentada en 1809 y 1810 provocó condiciones de hambruna en amplias regiones del virreinato.
En resumen, la independencia de México fue el resultado de una combinación de factores internos y externos que se unieron para crear un ambiente propicio para la rebelión y la lucha por la libertad.
