Las Misiones y los Indígenas del Estado de Baja California Norte, en la extensa región de la Nueva España que Cortés Bautizó con el nombre de California quedó abandonada por muchos años, hasta que en la segunda mitad del siglo XVII, el padre Kino de muy buena fe se dio a la tarea de explorar la península.
Fuera de los buscadores de perlas, casi nadie se interesaba en esa región inhópita, habitada por tribus bárbaras: