El zar Nicolás II comandó la resistencia, pero fue abandonado por los líderes militares y abdicó en favor de su hermano, el gran duque Miguel, quien no aceptó tomar el poder. Así murió la monarquía en Rusia.
Se estableció un gobierno provisional de mutuo acuerdo entre el Sóviet de Trabajadores y Soldados y el Comité Ejecutivo Provisional de la Duma (Parlamento), presidido por el Príncipe Georgi Lvov. La izquierda estuvo representada en la Duma por el socialista moderado Alexander Kerensky. Con los líderes bolcheviques encarcelados o exiliados, los trabajadores no tenían representación en el gobierno. Como resultado, el poder quedó en manos del Sóviet de Petrogrado.